La diferencia con las divisas tradicionales del resto del mundo —como el dólar o el peso— es que no está a expensas de un banco central, no depende de ninguna autoridad financiera, y no existe fileísicamente. Disfruta siempre de tipos de cambio excelentes, sin cargos ocultos. Ya sea mediante la https://hermannj609glq0.blogdemls.com/profile